Research Department: Collaborations
05-03-2023

La ley del péndulo y el equilibrio frágil

Alberto Blasco. Diari de Tarragona

Se dice que los mercados son racionales y que los precios tienden al equilibrio entre la oferta y la demanda. Como siempre que se habla de racionalidad parece que es en condiciones de ensayo que nunca se dan en la realidad. El problema es cómo se fija el precio, en el mercado es aquel que se marca en la última transacción de cruce entre oferta y demanda, es decir, hay alguien que está dispuesto a vender a un precio y otro a comprar. Las motivaciones de cada uno no son relevantes, aunque son en extremo variadas, lo importante es ese cruce. Ese precio sirve de referencia para el total de las acciones y con él se determina la capitalización bursátil de la empresa. Es una manera simple de hacer los cálculos y en parte es correcta pero no refleja toda la realidad. Si muchos accionistas deciden salir o entrar de una empresa en un momento determinado, se producen cuellos de botella, o si alguien quiere comprar un porcentaje alto el precio será mayor, ya que no encontrará tantos vendedores dispuestos a vender y su propia operación haría subir el precio. En definitiva, el precio de mercado lo marca el cruce marginal de oferta y demanda, es decir, los agentes más especuladores son los que marcan los precios en el corto plazo, los inversores de largo plazo no cambian mucho de acciones y deben soportar los vaivenes de los especuladores.
Como en el péndulo, el punto de equilibrio es aquel que se alcanza momentáneamente cuando cruzamos del exceso de euforia al exceso de pesimismo, y es la amplitud de la oscilación la que marca que la desviación sea normal o extraordinaria. Realmente en el mercado siempre existe una mayor oferta o demanda, por eso se producen los cruces de activos, y afectan a los precios de manera diferente a la creación orgánica de valor. Una empresa genera valor a través de su negocio acumulando beneficios y haciéndolos crecer. El valor generado que debiera ser igual al precio es el incremento de valor contable de la empresa más los dividendos repartidos. Pocas veces coincide esa realidad con los precios del mercado, que se mueven de manera mucho más caótica e influenciados por innumerables variables tanto, tanto macroeconómicas como de afectas a su sector o mercado.
En mercados volátiles las oscilaciones pueden ser extremas, como por ejemplo el caso de Meta Platforms, antes conocida como Facebook, que desde el día de la virgen de agosto cayó un 50% para rebotar un 100% y quedarse en el mismo precio. Tengan por seguro que la evolución del negocio de este gigante multinacional no ha sufrido esos vaivenes tan tremendos y que una vez pasados serán olvidados y el precio seguirá a los beneficios. Sin embargo, habrán dejado huella en el inversor, una huella dura de estrés, dudas y sentimiento negativo si no se está convencido, y si se está también. Porque de nadie es gusto perder, y el sentimiento de perdida es superior en intensidad al gusto de la ganancia.
Como en la montaña rusa, aguantar es un tema más de estómago que de cabeza.

Alberto Blasco. 
Diari de Tarragona 5/03/2023
 
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