OTRA VEZ BANCOS CENTRALES

Las reuniones de los bancos centrales han pasado a formar parte de nuestra agenda habitual. La cita de la Reserva Federal puede parecernos más lejana, pero desde luego la reunión de este jueves despertaba un gran interés entre los inversores. A lo largo de las semanas anteriores, Trump había tratado de ejercer ciertas presiones que podían poner en duda la independencia de la FED. El hecho de que Trump finalmente moderara su discurso y que Powell reiterara este jueves su intención de mantener la independencia institucional ha hecho que los temores en eses sentido se desvanezcan.

En el plano estrictamente económico, el interés para esta reunión radicaba no tanto en el sentido del movimiento, se daba por hecho que no habría bajada de tipos, sino en la valoración que Powell fuera a hacer de la economía norteamericana tanto en materia de crecimiento como de precios.  Aunque el presidente de la Reserva Federal no se salió del guion previsto, sí que mantuvo un tono algo más tensionador de lo que anticipaban los inversores, al afirmar que solo actuará bajando tipos si el deterioro que los indicadores de sentimiento empiezan a anticipar se traduce en cambios concretos en la actividad económica, esto supone un apoyo relevante tanto al bono americano como al dólar.

Habrá que estar atentos por tanto a los datos de la economía norteamericana que vayamos conociendo a lo largo de los próximos meses ya que van a marcar la senda de bajadas de la FED.