IbercajaSOLIDEZ "MADE IN SPAIN"
Marta Pérez Amigot. Heraldo de Aragón
La banca española ha vuelto a dar la sorpresa en Europa. A comienzos de agosto en el último test de estrés del BCE (Banco Central Europeo) y la EBA (siglas en inglés de la Autoridad Bancaria Europea), examen que mide cómo resistirían las entidades financieras a un escenario económico muy adverso, nuestros bancos se situaron entre los más sólidos del continente. En total se evaluaron 64 grandes grupos financieros de la UE y Noruega (perímetro EBA) además de 45 entidades adicionales supervisadas por el BCE. Dicho test estaba diseñado para evaluar la resiliencia del sector bancario europeo en el actual entorno macro que la EBA califica como incierto y cambiante.
Mientras el capital de la gran banca europea se desploma en el peor escenario, el de las entidades españolas aguanta más la presión. Esto significa que, pese a la inflación, los tipos de interés y las tensiones geopolíticas el sistema financiero español tendría margen para seguir funcionando y prestando crédito incluso en condiciones extremas.
El contraste con Alemania y Francia es llamativo. Sus bancos salen peor parados, sobre todo por su menor rentabilidad. En cambio, la banca española no sólo muestra resiliencia, ya comentada, sino que mejora su posición respecto a ejercicios anteriores.
Este examen no es un mero trámite, sus conclusiones marcarán cuánto capital adicional exigirá el BCE a cada banco en los próximos años. Y, de momento, los resultados dejan claro que España juega en la liga de los sistemas financieros más resistentes de Europa.
Marta Pérez Amigot
Mientras el capital de la gran banca europea se desploma en el peor escenario, el de las entidades españolas aguanta más la presión. Esto significa que, pese a la inflación, los tipos de interés y las tensiones geopolíticas el sistema financiero español tendría margen para seguir funcionando y prestando crédito incluso en condiciones extremas.
El contraste con Alemania y Francia es llamativo. Sus bancos salen peor parados, sobre todo por su menor rentabilidad. En cambio, la banca española no sólo muestra resiliencia, ya comentada, sino que mejora su posición respecto a ejercicios anteriores.
Este examen no es un mero trámite, sus conclusiones marcarán cuánto capital adicional exigirá el BCE a cada banco en los próximos años. Y, de momento, los resultados dejan claro que España juega en la liga de los sistemas financieros más resistentes de Europa.
Marta Pérez Amigot
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